[DESPERTAR 12] Cuando por fin puedes descansar
Llevo unas semanas con una sensación muy diferente en mi cuerpo. No es que sea nueva, es que no era muy consciente de ella.
Durante muchos años viví “corriendo” hacia algún sitio. Y tampoco era muy consciente de esto. Un exnovio me dijo una vez: “Estás corriendo hacia algún lugar, y ni siquiera sabes hacia donde”. Son esas frases que no entiendes en el momento, pero que años más tarde recuerdas y dices… “Ah, era esto”.
Y claro que era eso... Me lo dijo en mi etapa de mayor desregulación “simpática”. Sobre todo en la rama de huida. Corría hacia cualquier lugar con tal de huir del lugar en el que estaba: el presente.
Los trabajos me duraban entre 6 meses y dos años. Las parejas más o menos lo mismo. Los proyectos, igual… Me fui a vivir a Londres, y a los 6 meses estaba de vuelta.
Y la sensación siempre era la misma. Llegaba a un sitio, pongamos un trabajo nuevo, y a los 6 meses ya me sentía incómoda. Cuando la cosa se volvía “familiar” para mí, ya tenía que irme a algún otro sitio. Empezaba a buscar ofertas, hacía entrevistas… Y en cuanto me hacían una oferta buena, daba el “salto”.
Yo me decía que cambiaba para tener mejores condiciones, mejor sueldo, mejores oportunidades… Pero en realidad estaba huyendo de sentirme “en familia”.
Cuando las cosas eran nuevas, interesantes, excitantes, intensas… estaba como pez en el agua. Pero en cuanto se tornaban tranquilas, familiares y predecibles, me tenía que ir.
Y me tenía que ir por una sola razón. Mi sistema nervioso estaba inundado de hormonas del estrés. Cortisol, adrenalina, etc. Es lo que ocurre cuando llevamos muchos años desregulados en “el simpático”.
Mientras el entorno era propicio a ese coctel hormonal estresante, todo iba bien. En cuanto las cosas se relajaban, ya no encajaban con mi sentir interno. Es una simple ecuación energética. Atraes situaciones en coherencia con el estado de tu sistema nervioso.
Por eso, en esta época, tenía trabajos muy estresantes. Rodajes de películas, lanzamientos de startups. O me ponía en situaciones para las que no tenía preparación, como gestionar el sonido de eventos de moda. Todo para mantener bien altas mis hormonas del estrés.
Y así me pasé unos 15 años. Luego di un volantazo al extremo opuesto. Y me pasé unos años en el dorsal. Deprimida, sin energía, sin propósito, hundida en mi trauma y sufrimiento.
Hasta que hace unos 7 años di con la teoría polivagal, el breathwork restaurativo, las prácticas somáticas, la respiración funcional, la desintoxicación del cortisol… Fue un camino lento, respetuoso, amoroso… de varios años. Pero han tenido un fruto maravilloso.
Lo que no logré en unos 15 años de terapia, lo logré en unos dos años de reconexión con mi cuerpo. Y entre otras cosas, el resultado ha sido esta extraña sensación de “por fin, poder descansar”.
No fui consciente cuando empezó a ocurrir, pero lo fui viendo poco a poco. Ya no tenía esos bucles obsesivos que me decían constantemente que tenía que dejar a mi pareja. Ya no tenía la necesidad de cambiar de trabajo. Ya no quería viajar a otros países todo el rato. Ya no quería cambiar de casa…
Cuando mi cuerpo dejó de estar desregulado y dejó de estar inundado de hormonas del estrés, pude empezar a descansar donde estaba. Fuese donde fuese.
Y digo descansar, porque así es como lo siento ahora. Ya no siento esa urgencia de hacer cosas o de huir de donde estoy. Ahora puedo descansar en mi pareja, puedo descansar en mi trabajo, puedo descansar en mi hogar. Puedo realmente rendirme y permitirse ser.
No tengo que deciros que actualmente llevo 8 años con mi pareja. Llevo 7 años con mi proyecto laboral actual. Llevo 8 años viviendo en mi pueblo sin casi haber salido al extranjero, en la misma casa… ¡Y es perfecto!
Jamás tuve relaciones de ningún tipo tan largas. Y también me refiero a mí misma. Jamás pude descansar en mí misma. Jamás pude tener una relación de amor, cuidado, respeto, compasión conmigo misma como la estoy teniendo ahora.
Ojalá puedas descansar en el lugar en el que estás.
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El día 8 de julio comienza mi programa LIBÉRATE de 21 días de breathwork restaurativo. Este año solo lo haré una vez, así que si quieres experimentar una técnica muy suave que puedes cambiar literalmente tu vida, estaré esperándote:
https://elsabonafonte.com/liberate